Ante la negativa de las empresas para pagar la suma que exige el sindicato de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), se agudiza el conflicto porque el Gobierno calculó los subsidios sobre los sueldos sin el incremento. El sindicato aguarda al depósito de los salarios este lunes por la tarde para definir la medida de fuerza a partir de las 18 hs.
El gremio de Unión de Tranviarios y Automotor exige un salario básico a los conductores de transporte con un incremento de 34 por ciento en comparación con el sueldo de febrero. Eso implicaría un básico de 987.000 pesos.
Las empresas dicen que solo pueden pagar $737.000, el mismo salario que en febrero (aunque ese mes se pagó una suma no remunerativa por única vez de $250.000 que ahora el gremio reclama incorporar al sueldo), según detalló el vicepresidente de Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro. AAETA es una de las cámaras que negocian paritarias con el sindicato.
El argumento cruzado entre el gremio que conduce Roberto Fernández y las empresas se relaciona con que la negociación salarial aún en marcha no fue firmada. La paritaria solo contempló los salarios de enero y febrero, pero esa conversación incluyó, como anticipo, que en marzo la base salarial para un chofer debería ser esos $987.000 mensuales.
Como ese convenio aún no fue rubricado, el envío de subsidios por parte de la Secretaría de Transporte se estimó con un cálculo salarial de $737.000 de básico por conductor. Así, hay una brecha de $250.000 por trabajador no cubierta por subsidios y que las empresas afirman no poder afrontar.
“UTA se declara en estado de alerta, advirtiendo a la población que, de verificarse dicho incumplimiento a partir del próximo lunes 8 del corriente, se verá afectada la normal prestación de servicio en el área del AMBA”.